Y volver, volver, voooooolver...

El PRI y la CTM como en los viejos tiempos. La semana pasada el líder – “supremo” a mi parecer – de la CTM, Joaquín Gamboa Pascoe, celebró con tremendo reventón el 88 aniversario de la CTM y, por qué no, el secreto a voces de la postulación única de su persona como líder de la confederación
En medio de un ambiente digno de un congal del centro de cualquier ciudad mexicana, Joaquín cumplía al pie de la letra la filosofía romana de los cesares “Ad populum panis et circenses” osease al pueblo pan y circo, con su variación obligada de bailarinas en bikini y música banda como circo. Y el pueblo, como era de esperarse, feliz.
Claro que si vas a seguir la filosofía romana, lo vas a hacer de manera integral y aprovechar al pueblo feliz para hablar de política. Y de esto estuvo a cargo ni mas ni menos que Beatriz Paredes, líder del partido revolucionario institucional, cuya amistad con la CTM había quedado un poco descuidada después de perder la silla presidencial que ocupo durante 70 años el PRI.
El evento fue como un Delorian que indudablemente nos transporto a otras épocas, con otros personajes, pero en el mismo contexto. Y no fueron recuerdos buenos.Al parecer ambas organizaciones han limado asperezas y están listas para tomarse de la mano de nuevo y recuperar el tiempo perdido de la última década.