martes, 3 de marzo de 2009

El PSD, el partido de los escándalos

¿Que podemos esperar de un partido cuya plataforma política es introducir los temas más controversiales a debate? El PSD, sin lugar a dudas, cree firmemente en la idea que no existe tal cosa como la mala publicidad y es por eso que manda candidatos como el afamado Pancho Cachondo y posiciona stands en lugares como la expo sexo, para hacer acto de presencia y campaña política, esperando generar la nota y de paso posicionarse en sectores “olvidados” por el electorado.
Temas como la despenalización del aborto, la legalización de las drogas y hasta el deseo de tener el primer (¿será?) alcalde gay en México – ¿de esto último se podría hacer una película no lo creen? Con un director como, digamos, Gus Van Sant y un papel protagónico como Sean Penn, llegaría a ser candidata del oscar – el PSD espera entrar pisando fuerte a la contienda electoral, reflejando un visión, más que liberal, libertina, sobre dichos temas. Es probable que logren algún puesto, pero lo harán debido a las acciones individuales de los candidatos más que a la visión propuesta por el partido.
Lo único que logran, en lugar de ampliar el panorama político, es convertirse en un partido más, que disfruta de los beneficios que esto trae y que no representa un peso político real.
Es muy interesante ver a la Chiva hablando sobre legalización de drogas y ha eminentes personalidades como Rosario Robles o Pancho Cachondo enfilarse en el PSD, pero se necesitan más que controversias para obtener escaños políticos en nuestros país, y lo único que logran es dañar la “institucionalidad” de los partidos – la poca que pueden tener.Lamentablemente son demasiados los partidos chocolate que existen en México, pero ese es otro tema.

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