El regreso del fantasma del 68

Uno creería que se trata de otra nota más sobre la masacre ocurrida en tlatelolco, más no es así. El 68 dejo muchos cadáveres en el closet y este es otro de ellos, de la masacre hablaremos en Octubre. Es tiempo de elecciones y los partidos nuevamente prometen lograr lo imposible si les entregas tu voto. Y una de las promesas recurrentes es la cancelación del impuesto para aquellas personas que cuenten con un automóvil, la famosa (y mentada) tenencia.
La tenencia como todos sabemos nos fue impuesta en uno de los más grandes timos de toda la historia – forma parte de una gran colección surgida por aquellos años – en el cual nos decían que el dinero recaudado de aquel impuesto iba a ser destinado a pagar las olimpiadas que se llevaron a el año del 68 y si hacemos cálculos – varias veces hechos también – nos damos cuenta que las olimpiadas del 68 realmente han salido muy costosas, no en términos monetarios obviamente, sino en el lastre que cargamos todos los mexicanos desde entonces. 41 años después la promesa de, finalmente, acabar con ese impuesto ridículo – en términos razonables para la ciudadanía, a diferencia de los económicos para el gobierno – ha sido el pan de cada día en campañas electorales. Se dice que desde Zedillo existe el tema en campaña, Fox también lo propuso en algún momento, pero la memoria mas reciente nos devuelve al 2006 cuando Calderón prometió acabar de una vez por todas con ese monstruo que asecha a los mexicanos cada año. Ahora un grupo de senadores del PRI desempolvaron la idea y nuevamente se empieza a hablar del tema. Sin embargo, la tenencia, nos guste o no, equivale a un alto porcentaje de la recaudación de los diferentes estados y gobiernos, que si se llegara a quitar, tendría un efecto poco positivo en la sociedad. Yo no estoy a favor de pagar la tenencia, pero creo que hay otros ajustes que se deben de hacer primero antes de cortar de tajo un flujo importante de dinero.