lunes, 13 de abril de 2009

Un Gandhi, region 4

No cabe duda de que mucha gente, alrededor del mundo, sigue el ejemplo de Mahatma Gandhí, quien fue un gran líder el cual logró despertar a la sociedad civil india y obtener resultados gracias a sus técnicas de desobediencia civil y No violencia. Tal fue el impacto de sus acciones que la independencia de India se le atribuye a su lucha incansable. Pero siempre habrá quien se aproveche de estas acciones y les de un mal uso, tal es el caso de Evo Morales y su huelga de hambre (cabe mencionar que la huelga de hambre de Gandhi fue una acción que no le trajo otro resultado más que estar al filo de la muerte) No se si esto lo sepa Evo, pero seguro no le da mucha importancia ya que, con todo el espíritu combatiente, se declaró en huelga de hambre para mostrar su insatisfacción ante un gobierno congreso que no le hace caso con respecto al tema de celebrar comicios generales. Claro, cualquiera de nosotros si fuéramos presidentes y nos viéramos enfrentados a una situación así tomaríamos la misma actitud…de entrada porque no sabemos nada sobre como ser presidentes, que probablemente sea el caso de Evo.
Al enterarme de la noticia de que Evo se declaraba en huelga de hambre me vino a la mente la típica imagen del niño que desea algo y para obtenerlo amenaza a sus padres y atenta contra su propia vida aguantando la respiración, no de una forma serena, sino con un gesto de esfuerzo y un toque de rojizo en la cara (que demuestran mas su habilidad para poner una cara de enojado que una coloración debido a la asfixia) Todo esto crea la escena perfecta para demostrar la inconformidad del niño y que, si es que sus padres quieren seguir teniéndolo a su lado, será mejor cumplir su capricho. Aunque, nunca he sabido de un caso en el cual un niño realmente aguante la respiración tanto que acabe en tragedia. Reconozco, además, que yo también participe en esa clase de terrorismo emocional en alguna época.
Sin embargo, el señor presidente del estado boliviano Evo Morales, ante un congreso que le niega llevar a cabo su medida democrática para un fin no tan democrático, no puede más que amenazar con afectar su salud si no se cumple su mandato.
No sé que opinen los bolivianos al respecto, y si alguien conoce alguno debería de preguntarle, pero no creo que ver a un presidente tomando este tipo de posturas, que bien podría llamarse capricho, no es cuestión de orgullo. Los presidentes tienen más herramientas para lograr que las cosas sucedan, de eso se trata la política, de una batalla constante de ideas, de un tira y afloja, de confrontar propuestas y posiciones y llegar a un consenso (lo acepto, esto sería lo óptimo, mas siempre hay un ganador y un perdedor, pero son títulos fáciles de arrebatar…en una verdadera democracia). Sin embargo a Evo se le hizo fácil decir: si no quieren cargar con un muertito en su conciencia, cumplan mis demandas. Esto fue hace cuatro días y al parecer Evo no ve pronto el fin de su dieta, así que ya empezó a cancelar viajes de gran importancia en la escena internacional, como el de la Cumbre de las Americas el próximo fin de semana en Trinidad y Tobago a la cual asistirán todos los presidentes americanos y se enfrentaran las dos tendencias del continente (y esperemos de de que hablar) y la reunión de la Alternativa Bolivariana de las Americas (ALBA) que es la respuesta de los países socialistas ante la posible concertación del Área de Libre Comercio de las Americas – que siendo uno de los principales seguidores de Hugo Chávez, es muy probable que este último resienta su ausencia en ambas reuniones.
Así que veremos cuanto tiempo durará Evo en su huelga de hambre, y cuanto tiempo la oposición boliviana durara en su postura de defensa ante el oficialismo. Lo que es seguro es que el resultado dará que hablar, otorgando el poder a Evo para chantajear al congreso con amenazas a su propia salud, o si Evo verá el poder de su imagen languidecer, no sólo ante la oposición, sino ante sus seguidores o, como dice la frase popular, morir en el intento. Así que, sea lo que sea, esto se va a poner más interesante aún.

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