Juanito y la crisis de liderazgo político

Siempre se ha hablado sobre renovar los liderazgos políticos, de cambiar las cúpulas de poder y de atraer sangre nueva a la batalla de las ideas…Y estas elecciones se han visto llenas de todo eso. Desde ex locutoras televisivas que corren por la alcaldía de algún municipio de Nuevo León (cómo en el caso de Guadalupe) hasta medallistas olímpicas que van por la jefatura delegacional de la Miguel Hidalgo, estos nuevos rostros políticos son la esperanza de sus partidos para atraer votos. Lo malo es que no piensan a futuro. Si de por si la política mexicana ya esta muy golpeada debido a la negligencia de los mismos políticos, ¿Qué esperan que pase cuando uno de sus ases-bajo-la-manga gané algún puesto y no le quedé más remedio que tomarlo? No creo que ni la ex conductora ni la corredora, ni el goleador ni el artista ni la escritora tengan el suficiente conocimiento sobre como llevar a cabo las funciones de los puestos para los que están haciendo campaña. Son personas sin experiencia ni conocimiento sobre la administración pública. Por más que hayan estudiado un diplomado o que lleven un año en el partido, no es suficiente. Por eso estamos como estamos. Y los ciudadanos empeoramos las cosas al momento de votar por ellos. ¿Qué nos pasa? No porque en estados unidos tengan al gobernaitor o luchadores como gobernadores, quiere decir que nosotros también debamos irnos por ese camino. Nada habría que ver como esta California en estos días para entender de una vez por todas que el hecho de que alguien sea popular no lo acredita para lanzarse por un puesto público.
Claro que existe el otro lado de la moneda, las personalidades no conocidas como el caso del tal “Juanito” que, a pesar que nos puede enseñar álbumes llenos de fotografías que comprueban su experiencia en la política – que se basa en ser un acarreado y palero – es una desgracia para el sistema político. No sólo para AMLO, que pareciera que hizo un concurso para ver quien era el más dejado de sus seguidores y así llevar a cabo su plan maquiavélico (porque si realmente logra ganar Iztapalapa y dárselo a alguien, sería un gran favor político que cobrarse para el 2012), sino también para los que contienden contra el tal Juanito, porque el que te pongan a alguien así dice que no eres ni tan fuerte ni tan peligroso como pensabas.
Y yo que pensaba que como Madedito no había dos, ahora se que no hay dos sino miles y hasta peores que él.